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El camino de Santiago

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Por Juan Alonso / EL CASO MALDONADO: Desapareció el 1º de agosto de 2017 durante un operativo represivo de la Gendarmería. Su cuerpo fue hallado 78 días después a unos ochenta metros de donde fue visto por última vez. Lo primero que hizo la Justicia, aliándose a la cadena mediática de la mentira, fue perseguir e investigar a la víctima y las organizaciones de derechos humanos...
EL CASO MALDONADO: UN AÑO DE ENCUBRIMIENTO E IMPUNIDAD / Desapareció el 1º de agosto de 2017 durante un operativo represivo de la Gendarmería. Su cuerpo fue hallado 78 días después a unos ochenta metros de donde fue visto por última vez. Lo primero que hizo la Justicia, aliándose a la cadena mediática de la mentira, fue perseguir e investigar a la víctima y las organizaciones de derechos humanos, mientras la ministra de Seguridad lanzaba un postulado inquisidor –“No voy a tirar a un gendarme por la ventana”– que derivaría en una copia del horror sistemático con Rafael Nahuel, asesinado por la espalda a manos del Grupo Albatros pocos meses después. Desde entonces, en una Argentina gobernada por las mismas familias que instigaron la llamada Campaña del Desierto, los hechos evidencian una regresión histórica a 1885. Sin responsables políticos ni penales, la fuerza con que resuena el nombre de Santiago Maldonado es señal de que su camino no se ha agotado.

Por Juan Alonso
Periodista de investigación y escritor. Fue distinguido con el Premio Rodolfo Walsh de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP en 2017 por su desempeño en la cobertura del caso Maldonado. Realizó las entrevistas y la investigación periodística del documental El camino de Santiago que dirigió Tristán Bauer. Colabora en el portal Nuestras Voces y es columnista con Roberto Caballero en Radio del Plata. Investigó Papel Prensa con Cynthia Ottaviano en 2010.

Fotos: Sebastián Miquel

Al principio la incertidumbre se hizo desesperación en la mirada. De pronto un joven de 28 años desapareció en la Patagonia durante un operativo represivo de la Gendarmería en plena democracia. Desde Nuestras Voces dimos la noticia a menos de 72 horas y, en verdad, este cronista conservaba la esperanza intacta. Pasaron las horas y la larga noche se apoderó de la realidad para tapar los sueños con un manto de angustia. Un dolor que se prolonga con sentimientos cruzados. El miércoles 1º de agosto estrenamos el documental dirigido por Tristán Bauer sobre Santiago Maldonado, su vida, la lucha ancestral del pueblo mapuche-tehuelche por su derecho a la tierra, y la narrativa de la negación del gobierno de Mauricio Macri y su ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.

El camino de Santiago pone palabras a la ausencia e imágenes bellísimas al paisaje infinito.

Sin embargo, la ministra Bullrich aún niega a Santiago y lleva a la práctica una modalidad tortuosa tan inmoral como repugnante: ofende a la víctima y no da respuestas a la familia que sufre en un sin lugar de angustia por la pérdida y el corrimiento de un Estado convertido en gendarme.

Cuando estábamos filmando en la ciudad sojera de 25 de Mayo la despedida de los restos de Santiago –cuyo cuerpo fue hallado 78 días después de su desaparición a unos 80 metros de donde fuera visto por testigos mapuches y el músico chileno Nicasio Luna– nos enteramos del asesinato por la espalda de Rafael Nahuel en lago Mascardi. Esa vez, los acusados eran efectivos de la división Albatros de la Prefectura Naval, que dispararon con ametralladoras automáticas y la ministra los justificó, defendió y propagó la idea del escarmiento mortal de la protesta social. Su postulado inquisidor: “No voy a tirar a un gendarme por la ventana”, en relación con la muerte de Santiago Maldonado, derivó en una copia del horror sistemático con Nahuel. Así se institucionalizó la muerte de jóvenes en la Patagonia y se eligió como chivo expiatorio al pueblo mapuche, que vive en la región hace 10 mil años.

¿Dónde termina el camino de Santiago?

El documental de 80 minutos completado en el mismo territorio durante varios viajes en la traza de la Ruta Nacional 40, con un colectivo de jóvenes realizadores menores de 30 años bajo la dirección de Tristán Bauer, deja en evidencia una regresión histórica a 1885. Las mismas familias que instigaron la llamada Campaña del Desierto ahora son gobierno.
Parecen haber declarado la guerra a la realidad, pero no en un sentido poético. Sino para suprimir por completo la voluntad de soñar y someter el inconsciente de la sociedad con dosis de alienación en cápsulas de odio constante.

Así las cosas, la mirada de Santiago (un joven viajero anarquista que llegó a Cushamen para solidarizarse con la lucha mapuche) atraviesa la pantalla y sus profundos ojos aplastan la mentira repletos de destino. Ahora que la ponzoña no planta esperanza y se marchita “la alegría” de la alianza Cambiemos. Ahora que la ministra repite las mismas frases, que el presidente dejó de bailar en la Casa Rosada y el Fondo ejerce su poder de usura. Entonces, todas las mañanas se parecen sólo a una con el sol que se fue.
La mirada de Santiago atraviesa la pantalla y sus profundos ojos aplastan la mentira repletos de destino. Ahora que la ponzoña no planta esperanza y se marchita “la alegría” de la alianza Cambiemos. Ahora que la ministra repite las mismas frases, que el presidente dejó de bailar en la Casa Rosada y el Fondo ejerce su poder de usura. Entonces, todas las mañanas se parecen sólo a una con el sol que se fue.

Las huellas de los gritos han quedado entre las calles con ecos del nombre de Santiago. Miles y miles de jóvenes como Santiago suenan como el hilo de cobre de una canción antigua, que se estira en un abrazo y conmueve a Stella, su madre, a Sergio, su hermano mayor; y también a Germán y Carolina, y a su papá, que lo ve de niño corriendo cerca de la escuela donde su maestra aún lo sueña.

No hay respuestas. El camino de Santiago no se agotó con su muerte. Su nombre resuena con la savia de la tierra desde Rusia a Estados Unidos y de Italia, donde vive el magnate Luciano Benetton, hasta España e Inglaterra. La estrella de “El Brujo” conserva su resplandor de semillas y el arcoíris de sus letras viven lejos del millón de hectáreas de Benetton. Signos de sublime belleza que jamás serán lana de prenda.

¿Y qué hizo la Justicia?

La causa Maldonado es un ejemplo del encubrimiento del Estado en un hecho de violencia institucional con un procedimiento sin orden judicial en territorio mapuche recuperado. El juez Guido Otranto no buscó a Santiago como debía. Maltrató a la familia Maldonado y junto a la fiscal Silvina Ávila mandó a espiar a Sergio Maldonado y al testigo Ariel Garzi. Julio Saquero y Mabel Sánchez de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) sufrieron seguimientos e intimidaciones de fuerzas de seguridad. Lo primero que hizo el sistema penal fue perseguir e investigar a la víctima y las organizaciones defensoras de los derechos humanos. Y para ello se alió a la hegemonía mediática y su cadena de la mentira. La posverdad revoleó su insidia sin paz sobre los mapuches del lonko Facundo Jones Huala.

Que Santiago se habría escapado a Chile, que habría sido parte de la tan mentada y desconocida Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), que fue llamada RIM (sic) por la pitonisa de la fe Elisa Carrió. Santiago ocupó tapas y tapas en los diarios de la hegemonía financiera que responde a los intereses de los fondos buitre, el Departamento de Estado y el Comando Sur de los Estados Unidos. Los operadores mediáticos pasaron de revistar en 25 de Mayo 11, sede de la antigua SIDE, a los paneles de los programas que ofrecen “cafecitos”.

La sarta de leguleyos, presuntos forenses, colegas de la matrícula, cirujanos de moño, empecinados negadores, lacónicos psicóticos medicados de forma ambulante y un grupo de perversos polimorfos abatió el periodismo en un duelo con final abierto. ¿Y el Poder Judicial? ¿Y el Derecho del revés?



El juez Otranto fue recusado y apartado por parcialidad manifiesta. La fiscal Ávila –quien para ser parte del Ministerio Público es una brillante defensora de la Gendarmería Nacional– resultó recusada y ahora su suerte sigue su derrota en el expediente calificado como “desaparición forzada de persona” ante el Tribunal de Alzada de Comodoro Rivadavia. Hasta allí viajó esta semana la abogada Verónica Heredia, representante de la familia Maldonado.

“El fiscal sostuvo que se rechace mi apelación y que se mantenga a la doctora Ávila en el proceso. La audiencia la presidió Javier Leal de Ibarra, quien todavía no resolvió el asunto de las escuchas telefónicas”, dijo Heredia.

En tanto, el juez federal Daniel Rafecas se tomó la feria judicial para leer las actuaciones que le envió después de dos meses Gustavo Lleral.

Al cierre de esta edición, Rafecas evaluaba qué medidas tomaría en la causa por las escuchas ilegales realizadas a Sergio Maldonado. Se trata de una denuncia penal contra Patricia Bullrich y sus funcionarios que presentó el Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH) con la legisladora y abogada del Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman.

Santiago ocupó tapas y tapas en los diarios de la hegemonía financiera que responde a los intereses de los fondos buitre, el Departamento de Estado y el Comando Sur de los Estados Unidos. Los operadores mediáticos pasaron de revistar en 25 de Mayo 11, sede de la antigua SIDE, a los paneles de los programas que ofrecen “cafecitos”.

El lunes 30, el juez Rafecas tuvo a cargo la Justicia de la Capital. Fuentes judiciales no descartaban que decida medidas en relación con la causa.

Desde Rawson, el juez Lleral todavía espera el exhorto de Estados Unidos para dirimir la llamada del testigo Garzi a Santiago efectuada el 2 de agosto. En la causa por el habeas corpus ya existe la confirmación de que ese llamado impactó en una de las antenas de Telefónica de Esquel. Pese a ello, Lleral no habría avanzado en dilucidar ese dato. Algo similar sucede con la ampliación de la testimonial del músico chileno Nicasio Luna, quien afirmó que “Santiago fue aprehendido por la Gendarmería”. Por lo menos, así se lo manifestó un testigo mapuche que cruzó el río Chubut con él y vio una secuencia violenta cerca de los sauces de la costa.

En diálogo con este cronista, el abogado Lorenzo Morales, defensor de Luna, ratificó sus dichos y señaló que Luna es un testigo verosímil. “Estuvo en el lugar de los hechos el 1º de agosto de 2017 y vio a Santiago Maldonado en el río. Habló con testigos mapuches que le dijeron que Santiago fue aprehendido por las fuerzas de seguridad argentinas. La Justicia debería avanzar, porque es un hecho grave de violencia estatal”.



El testimonio de Luna no fue incorporado al expediente de desaparición forzada y la familia Maldonado no fue notificada del acto procesal. La declaración sería incorporada en estas horas.

Los dichos de Luna son coincidentes con las afirmaciones de Matías Santana y no difieren tanto de lo declarado en diciembre del 17 en un Juzgado de Paz de Epuyén por Lucas Pilquiman. El joven mapuche refirió que la última vez que vio con vida a Santiago, este volvía del río que no logró cruzar y se refugió en una zona de sauces ya mojado con una temperatura bajo cero. Según los médicos forenses de la morgue que depende de la Corte, la muerte de Santiago se produjo por “asfixia por inmersión” en un proceso que incluyó “hipotermia”. ¿Dónde estaban los gendarmes Emmanuel Echazú, Orlando Yucra y Darío Rafael Zoilán, entre tantos otros, cuando Santiago agonizaba? El juez Lleral todavía no resolvió esa pregunta. No realizó la reconstrucción total del hecho, porque aún faltan las declaraciones de al menos otros cinco mapuches que estuvieron en la escena. En este aspecto, la comunidad Pu Lof en Resistencia Cushamen teme más represalias del gobierno que busca extraditar a Jones Huala a Chile bajo el delito de “incendio en un lugar habitado y tenencia de arma de fuego de fabricación casera”.

El JP Morgan ganó más de 5.200 millones de dólares hasta la corrida de la gestión macrista, y el Banco Central perdió 20 mil millones de dólares de reservas desde enero. Pero Federico Sturzenegger está en libertad y el amigo presidencial Nicolás Caputo sigue tomando deuda en una calesita del abismo. Los argentinos pagamos hasta las papas en dólares y el valor del peso se deprecia como la piedad.

Esta semana, la narrativa punitiva de Bullrich y los medios paraoficiales se vio complicada por un análisis del perito forense neuquino Enrique Prueger, quien dijo que el cuerpo de Santiago fue plantado días antes del 17 de octubre de 2017 en el río Chubut. Algo que sospecha la familia Maldonado. La abogada Heredia pidió que Prueger declare en la causa como testigo para que ratifique sus dichos. Lo mismo hizo en noviembre del 17 en relación con el ingeniero Ariel Garbarz. Pero el juez Lleral rechazó esa posibilidad. Ahora el experto Garbarz insiste en que tiene la llave para resolver el caso a través de las llamadas telefónicas y la ubicación de los celulares de los gendarmes en relación con la posición de Santiago. Otro asunto para el juez Lleral inmerso en su laberinto.

Un año de impunidad

Este miércoles a partir de las 18 en Plaza de Mayo, la familia de Santiago y los organismos de derechos humanos reclamarán justicia junto a diversas organizaciones sociales, sindicatos y partidos políticos de la oposición. La alianza Cambiemos, republicana, niega el drama de los Maldonado y lanza el desprecio.

En diálogo con Nuestras Voces, el diputado de Unidad Ciudadana Horacio Pietragalla advierte: “Desde un primer momento vimos las distintas operaciones mediáticas que se armaron y el rol de Pablo Noceti y el Ministerio de Seguridad, que avaló la represión de la Gendarmería. No estuvo ahí de casualidad. El Poder Ejecutivo quiso ocultar la realidad y estamos frente a un caso que ya es un emblema. Lo bueno es que Sergio Maldonado se siente acompañado por los organismos de derechos humanos en su búsqueda de justicia. Por eso vamos a seguir exigiendo la verdad y vamos a seguir diciendo que acá el Estado fue responsable de la desaparición forzada de Santiago”.

Desde la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), María del Carmen Verdú señala: “La desaparición forzada y muerte de Santiago Maldonado marcó el inicio de una segunda etapa en la política represiva del gobierno de Cambiemos, que ya había demostrado con creces, a partir de diciembre de 2015, su capacidad para ser la más dura que el pueblo trabajador debió enfrentar desde diciembre de 1983. Cuatro meses después, en el marco de otro operativo represivo contra la Lof Lafken Winkul Mapu, el grupo Albatros de Prefectura fusiló por la espalda a Rafael Nahuel, de 21 años.

Para fin de año, con la instalación oficial del gatillo fácil como política de Estado a través de la explícita reivindicación del policía fusilador Chocobar y la exposición de la ‘nueva doctrina del gobierno’, como la definió la ministra Bullrich, 147 personas habían sido detenidas y criminalizadas en el marco de movilizaciones populares por Santiago y contra la reforma previsional”.

Por su parte, la abogada Eli Gómez Alcorta augura un futuro juicio contra los presuntos responsables: “A un año de la muerte de Santiago aún no sabemos cómo murió Santiago, dónde y cuándo. En cambio, sí sabemos las circunstancias, y fue durante una represión ilegal de la Gendarmería. Hasta la fecha no hay ningún responsable político ni penal sobre esa represión y sobre los actos de encubrimiento que generan impunidad. Somos conscientes junto a los organismos de derechos humanos que acompañaron a la familia de Santiago de que la justicia tarda pero llega, y trabajaremos para asegurar que algún día todos los responsables, desde Bullrich a Cané, Ávila, Noceti y Otranto, tengan un juicio justo y sean condenados por los actos previos y el encubrimiento”.

Myriam Bregman destaca la coyuntura y la amenaza de las Fuerzas Armadas en materia de seguridad interior: “El aniversario de la desaparición y muerte de Santiago se da en un contexto donde el gobierno decide colocar a las Fuerzas Armadas en la represión interna. Y uno de los ejes son los llamados objetivos estratégicos, como Vaca Muerta. Los recursos naturales del sur y las propiedades de los grandes terratenientes son lo que ellos llaman objetivos estratégicos. Y también sabemos que la CIA y el Departamento de Estado incluyen al indigenismo como ‘amenazas terroristas’. Lo que ocurrió con Santiago se da en el marco de esta amenaza del gobierno para avanzar en un contexto mucho más represivo en esos territorios y en esas comunidades”.

Palabras para sanar


El poeta John Berger escribió: “En un hoyo en la tierra/ enterré todos los acentos de mi lengua natal/ ahí yacen/ como agujas de pino/ que juntaron las hormigas/ puede que un día/ el llanto vacilante de otro viajero los encienda/ y así, con su abrigo y consuelo/ oiga toda la noche la verdad/ como una canción de cuna”.


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