Dirección Diagonal 113 y 63, Nº 291. La Plata, Pcia. de Bs. As.

Teléfonos 0221- 4223770 / 4250133 (interno 161)

Correo maiz@perio.unlp.edu.ar

ISSN: 2314-1131


Antártida, covid-19 y geopoética

| revistamaíz.com.ar






INFORME (Por Mariano Arnaldo Memolli) / La pandemia modificó el rumbo incluso en la Antártida, un continente que casi no fue afectado por ella. Los grandes temas científicos incluyen, ahora, el SARS-CoV-2 como un problema a resolver, no solo centrado en la especie humana sino también en la zoonosis inversa, cuestión específicamente debatida en el Comité Científico para la Investigación Antártica durante la reunión consulta de Francia 2021. La indagación y los aportes de la ciencia, al igual que los programas culturales y educativos y las políticas ambientales activas, resultan imperiosos para hacer frente a este y otros nuevos desafíos, como...
INFORME / La pandemia modificó el rumbo incluso en la Antártida, un continente que casi no fue afectado por ella. Los grandes temas científicos incluyen, ahora, el SARS-CoV-2 como un problema a resolver, no solo centrado en la especie humana sino también en la zoonosis inversa, cuestión específicamente debatida en el Comité Científico para la Investigación Antártica durante la reunión consulta de Francia 2021. La indagación y los aportes de la ciencia, al igual que los programas culturales y educativos y las políticas ambientales activas, resultan imperiosos para hacer frente a este y otros nuevos desafíos, como los ligados al impacto del calentamiento global, y, además, afirma Mariano Memolli, para mejorar la participación en el Sistema del Tratado Antártico y recuperar el rol protagónico argentino.

Por Mariano Arnaldo Memolli
Presidente de la Fundación Proantártida.

Fotos: Sebastián Miquel

La pandemia producida por el SARS-CoV-2 ha cambiado mucho de la realidad mundial, ha afectado a países de una manera inesperada y generado cambios culturales que estaban latentes pero se aceleraron en forma vertiginosa desde diciembre de 2019 hasta la fecha. Sin embargo, el continente antártico permaneció sin casos hasta diciembre de 2020. Los primeros 36 casos detectados fueron en la base chilena O’Higgins y replegados a su país. No fueron significativos desde el punto de vista sanitario, se aislaron fácilmente y ninguno tuvo requerimientos de internación. Pasaron sin mayor inconveniente. Pero la covid no se quitó de las agendas.

Los grandes temas científicos incluyen, ahora, el SARS-CoV-2 como un problema a resolver, pero no solo centrado en la especie humana sino en la zoonosis inversa, lo que significa, en términos menos académicos, la infección desde las personas a especies del reino animal y su posterior infección a la especie humana.

La zoonosis inversa ha sido un tema específico y debatido en el Comité Científico para la Investigación Antártica (SCAR, por su acrónimo en inglés) durante la Reunión Consultiva del Tratado Antártico (RCTA) realizada por Francia, en París, durante julio de 2021. El debate iniciado en el SCAR transitó por el Comité de Protección Ambiental (CPA) y el plenario de la RCTA. Se considera un tema de importancia futura por el impacto en el continente. Como experiencia previa puede citarse que luego de la pandemia de gripe aviar producida por el virus N1H1 se encontraron anticuerpos en la sangre de pingüinos, según reportes de varios investigadores.

La pandemia pegó de lleno en los programas antárticos de varios países de manera irregular. Cada programa antártico tiene características diferentes vinculadas con el potencial logístico y económico para poder implementar campañas durante el verano austral. Avanzar en la planificación plurianual durante un retroceso global a escalas inimaginables fue un desafío enorme por las complicaciones sanitarias, humanas, de coordinación internacional y financieras. Hubo programas antárticos que no realizaron la apertura de sus estaciones durante la campaña de verano 2020-2021, otros disminuyeron la actividad científica y logística al mínimo posible para evitar la propagación del virus en esas tierras gélidas.

La mayoría de los países miembros del Tratado Antártico sufrieron golpes económicos muy fuertes durante 2020, con gran necesidad de derivar los presupuestos nacionales a la acción sanitaria y para sostener la economía. Las campañas antárticas pasaron a un plano menor por el costo operativo. La cuestión económico-financiera también jugó un papel importante en la reducción de las operaciones antárticas. El sostén anual de cada base y el relevo de personal en campañas de invierno y de verano tienen un impacto muy alto, aun en los países más sólidos en su economía. El costo financiero por la logística antártica se incrementa en mayor escala en los países del hemisferio norte.

Frente a la envergadura de la pandemia, hubo acuerdo en disminuir la presencia humana en la Antártida y suspender las reuniones del Sistema del Tratado Antártico (STA). Las reuniones suspendidas fueron la Reunión Consultiva y del Comité de Protección Ambiental de Finlandia, previstas para mayo de 2020, y las reuniones del SCAR y del Consejo de Administradores Nacionales de Programas Antárticos (COMNAP, por su acrónimo en inglés) que estaban previstas en Australia para los meses de julio y agosto de 2020. La reunión de la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos por primera vez se desarrolló de manera virtual, constituyendo un importante antecedente para la XLIII Reunión Consultiva del Tratado Antártico y la XXIII Reunión del Comité de Protección Ambiental, con centro el París del 14 al 24 de junio de 2021.



Dentro de las RCTA, el consenso es la regla de oro, y muchas veces se obtiene con reuniones “marginales” dentro del plenario o de los grupos de trabajo. El uso de la palabra, las respuestas y los tiempos de consulta siempre mantuvieron cuestiones emocionales que la virtualidad disimula. Las nuevas formas de comunicación impuestas por la pandemia se han incorporado, en muchos casos, para quedarse. Será un nuevo desafío para el STA en la pospandemia o con el SARS-CoV-2 controlado.

Tal vez la comunicación informal que se daba durante las reuniones se reemplace por sistemas como WhatsApp o Telegram. Esto posibilitaría que hubiese reuniones no solo entre jefes de delegación o personas autorizadas, puesto que podrían intervenir equipos de trabajo en cada lado de la comunicación. Quedaría marginada la emocionalidad y la negociación individual por la burocracia digital. El rápido acceso a la información y los datos basados en la evidencia que sostenga cada parte serán fundamentales en los procesos de negociación.

La cuestión es cómo se llega a la mejor evidencia para una negociación multi o bilateral en reuniones a distancia y se logra un consenso. Las negociaciones podrían estancarse o ser demasiado lentas para llegar a un consenso en plazos establecidos para la RCTA o el CPA desde lo virtual. El sistema de videoconferencias rápidas que ofrecen varias plataformas como WhatsApp, Telegram o similares serviría para agilizar las negociaciones, aunque nadie asegura que detrás de las pequeñas cámaras haya un equipo de apoyo al negociador que lentifique la comunicación. En casos de reuniones mixtas, con presencialidad y virtualidad, las normas de procedimiento deberían cambiar para la mejor interacción posible.

Los factores económicos serán determinantes para el futuro de las reuniones del STA, dado que el incremento de países participantes y las distancias a recorrer generan gastos sensibles para las partes y para los anfitriones que deben alojar reuniones cada vez más numerosas. La virtualidad disminuye sensiblemente los costos, haciendo más cercana la continuidad que las reuniones presenciales. Las partes del STA deberán tomar una decisión al respecto.

La covid en las cuestiones comerciales antárticas

La actividad comercial permitida, aprobada y sostenida en el área del Tratado Antártico es el turismo, que tuvo una baja muy considerable después de la crisis de 2007-2008. El incremento de turistas fue creciendo hasta duplicarse en el verano austral de 2019-2020. La pandemia prácticamente canceló la actividad para el periodo 2020-2021, participando solo algunos yates miembros de la Asociación Internacional de Operadores de Turismo Antártico (IAATO, por su acrónimo en inglés) que realizaron actividad comercial.

El turismo es una actividad recreativa para un nivel social alto que puede afrontar los costos de una actividad muy reglamentada por la RCTA y la IAATO, con exigencias estrictas para la conservación del ambiente antártico. La forma de ingresar a la Antártida es utilizando las “puertas de entrada a la Antártida”, plataformas que brindan un soporte adecuado para iniciar la aventura, que se localizan en aquellos países con mayor cercanía a la Antártida, como Argentina con Ushuaia, Australia con Hobart, Chile con Punta Arenas y Puerto Williams, Nueva Zelandia desde Christchurch y Sudáfrica desde Ciudad del Cabo, si bien las distancias son disímiles.

En cada una de estas “puertas” hay una actividad comercial importante vinculada al turismo. En Hobart se da el caso de un creciente turismo chino que ha elegido a la Antártida como destino de interés para la clase alta de ese país. Australia se encuentra en constante tensión con China por las nuevas estaciones que el gigante asiático instaló en lo que llaman el territorio antártico australiano.

El otro foco de tensiones se da en el marco de las mejoras que el pretendido Gobierno de Malvinas ha realizado en Puerto Argentino y la vinculación del turismo entre los puertos de Ushuaia, Punta Arenas y Puerto Williams con las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur, para luego continuar hacia la Antártida. Los vuelos desde Europa hacia las Malvinas fueron anunciados en el comunicado conjunto realizado por el entonces vicecanciller argentino Carlos Foradori y el secretario de Estado británico Alan Duncan, junto al levantamiento de las barreras económicas y comerciales con el Gobierno ilegítimo e ilegal de las islas. Chile intensificó las obras en Puerto Williams, consiguiendo que cruceros turísticos con destino a la Antártida utilizasen estas instalaciones portuarias en detrimento de Ushuaia. También la ruta que cruza la isla de Tierra del Fuego por el lado chileno avanza rápidamente para unir la Región de Magallanes por medio terrestre con transbordadores marítimos.

Los vuelos realizados por la empresa British Airways y Lufthansa uniendo Europa con las islas Malvinas directamente, con la posibilidad de utilizar aeropuertos alternativos en países sudamericanos ante contingencias meteorológicas, abrió las puertas a vuelos chárteres de turismo con destino a la Antártida utilizando a Puerto Argentino como una “puerta de entrada”. Este centro logístico con gran presencia militar y sus facilidades para el turismo ya era utilizado por el British Antarctic Survey en soledad. Pero luego del comunicado conjunto de 2016, lo utilizó Alemania y Turquía ya mencionó la posibilidad de utilizarlo con base de paso a la Antártida.


Las “puertas de entrada” no solo tienen al turismo como actividad comercial, sino que también reciben programas antárticos de terceros países. Ciudad del Cabo recibe programas de Alemania, Finlandia, India y la Federación Rusa, además del turismo que viaja con destino al aeropuerto de la base rusa Novolazarevskaya, junto con un sistema integrado de logística conjunta. Chrischurch brinda servicios al programa antártico de los Estados Unidos, Francia, Italia, Corea del Sur, Federación Rusa y República Popular de China. Hobart brinda servicios a Japón, Corea del Sur, China, Malasia y Estados Unidos. Punta Arenas presta servicios logísticos a muchos de los países con bases en las islas Shetland del Sur, como Uruguay, Brasil, Colombia, Turquía, Bulgaria, Estados Unidos, China, España, Alemania, Ucrania y República Checa, entre otros. Ushuaia se concentra en los servicios turísticos.

Durante la pandemia, Nueva Zelandia declaró al personal aeroportuario y portuario como esencial con el objeto de mantener una continuidad logística y económica antártica. En Puerto Argentino se utilizó un concepto similar para los recambios logísticos del Reino Unido y Alemania, mientras que en las otras puertas de entrada hubo criterio precautorio.

La pesca continuó con sus capturas habituales, con disminución al inicio de la pandemia pero con incremento a medida que se flexibilizaban las medidas sanitarias de algunos países, en especial con las actividades vinculadas al manejo de alimentos. La diferencia se dio en los controles que se establecen en la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, dado que los Estados miembros no realizaron actividades de control en la zona de la convención. La necesidad de volver a realizar controles técnicos y científicos para la pesca es un desafío de la pospandemia.

¿Dónde interviene la geopoética?

El neologismo se puede definir como la dimensión territorial, geográfica y geoecológica de una obra de arte, estableciendo un nexo entre la persona y el territorio. Si bien con una acepción más poética puede definirse como la Tierra como centro de todo lo vinculado a la poética, en el caso de la Antártida la definición involucra al arte, la cultura y la educación como generadores de difusión de la pertenencia a un territorio, una región o un país.

La comunicación actual ha cambiado de paradigma, siendo más emocional que racional, con menos pensamiento-debate, estableciendo mensajes cortos de fuerte impacto visual para la transmisión de un contenido. Es así también para el caso de la Antártida y las presiones políticas sobre la forma de gobierno del continente.

Durante la Reunión Consultiva de 2019 en Praga, República Checa, se presentaron documentos a los países miembros sobre una serie de actividades culturales y educativas relacionadas con el descubrimiento de la Antártida, previstas para el año 2020. Cabe destacar que no todos los países concuerdan en que el descubrimiento haya sido por parte de los británicos; los rusos se lo arrogan en el mismo año por Fedorov von Bellingshausen. Por su parte, Argentina y Chile comparten que el descubrimiento fue realizado por buques españoles.

Lo más importante de la campaña es el manejo de la información a través de las redes sociales. Las campañas realizadas por el Reino Unido con muchas ONG para establecer un nexo de pertenencia del territorio a Gran Bretaña utilizando las redes sociales y solicitar a la RCTA que avale y tome nota de las actividades culturales y educativas para celebrar el descubrimiento de la Antártida fueron acompañadas por una gran cantidad de países.

Parte de la geopoética utiliza el arte como comunicador de las emociones de los artistas a un gran público. La comunicación establece un convencimiento en los destinatarios de una realidad que tal vez no se corrobore con datos científicos, pero que, junto al arte, crean sentido de pertenencia de un territorio en disputa a un determinado país.


El programa antártico argentino, desde el año 2005, inició el programa Arte en la Antártida, que fue innovador a escala mundial por la forma de integrar la ciencia y el arte produciendo obras de alta calidad, con oportunidades para artistas nacionales y extranjeros de una residencia para artistas en la Antártida. Participaron artistas de varias partes del mundo y las obras recorrieron todos los continentes. La comunicación se planteó con charlas y debates en los distintos escenarios donde se presentaban. Varios periódicos de las diferentes ciudades publicaban artículos sobre estas producciones artísticas.

El programa se canceló en 2016. La continuidad internacional sobre el arte es conducida por el Reino Unido. La fusión propuesta entre arte y ciencia por el British Antarctic Survey marca un aspecto de la soberanía no establecida ni reconocida, pero siempre resalta aspectos positivos y compatibles con la protección ambiental, aunque el desarrollo militar en las islas Malvinas demuestre lo contrario.

Existe en la RCTA un foro de debate sobre educación y difusión liderado por Bélgica, Bulgaria, Brasil, Chile, Portugal, España y el Reino Unido. El grupo trabaja con términos de referencia establecidos en la Reunión Consultiva de Bulgaria de 2015, y continúa funcionando. La difusión de la información y los criterios para la educación global son asuntos de Estado para varios países, sobre todo para algunos signatarios originales del Tratado Antártico.

Dentro de ese grupo se destacó que el evento Antarctica Week realizado por el British Antarctic Survey atrajo a más de 70.000 espectadores y 1.800 visualizaciones de los videos compartidos. El público total estimado para las publicaciones de #AntarcticaWeek en las redes sociales del British Antarctic Survey y externas fue de 1,03 millones.

Las cuestiones de difusión y educación forman parte de una estrategia mayor vinculada más a la geopolítica que a la geopoética, pero que se han sostenido e incrementado en los últimos años para fortalecer el ideario de las islas del Atlántico Sur y parte de la Antártida como territorio británico. Lo mismo ocurre en menor escala con Australia, Nueva Zelandia y Chile, que proyectan desde el arte y con contenidos educativos en los diferentes niveles. Cada actor, con un guion específico acorde a las estrategias comunicacionales adoptadas por cada país.

La propuesta de los Estados Unidos, realizada en la RCTA de Francia (2021), de quitar la fecha de inicio de actividades de las bases antárticas con el propósito de agilizar el intercambio de información marca la forma de evitar que se relacione la historia con la actualidad del continente; es una manera de establecer un criterio por la negativa. La historia de cada miembro en la Antártida es un punto sobresaliente que ningún país resigna en absoluto.

La toma de decisión se basa en la evidencia científica según los informes finales de las reuniones consultivas, y el Comité Científico para la Investigación Antártica es quien proporciona asesoramiento independiente, de la mejor calidad, basado en la evidencia científica y libre de contenidos políticos. A este importante asesoramiento puede sumarse el trabajo técnico del Comité de Protección Ambiental. Pero sería imposible creer que en todos estos foros no se mezcla la política de cada Estado parte, en especial, de los que mayores inversiones realizan en la Antártida.

Una clave es la “evidencia científica”. La ciencia se basa en datos concretos que se publican en revistas con sistema de referato que se distribuyen a lo largo del planeta en instituciones académicas y científicas. Cuanto mayor sea la producción científica y la cantidad de publicaciones, mayor la presencia en foros académicos de renombre y la participación de lo producido por los científicos de un país en la toma de decisiones políticas en el Sistema del Tratado Antártico.

Para ello deben existir fuertes programas científicos, carrera científica, logística basada en apoyar la investigación, plataformas basadas en el continente, buques científicos, campamentos y condiciones de trabajo adecuadas para científicos, logísticos y técnicos. Sin un soporte adecuado, la investigación se resume en proyectos espasmódicos llevados adelante por la voluntad de científicos con pocos recursos.

El soporte para la actividad científica es cada vez más complejo y costoso, siendo el recurso presupuestario una clave central para lograr el insumo que se refleje en la toma de decisiones del Sistema del Tratado Antártico de manera proactiva. La escasa inversión produce participaciones reactivas a la defensiva. Los insumos para la toma de decisiones traducidos en medidas políticas deben comunicarse. La comunicación en un organismo multilateral como el Comité de Protección Ambiental y la propia Reunión Consultiva son de una enorme importancia para las partes, en especial para aquellas con mayor inversión e interés geopolítico.

Un ejemplo es la difusión global de las principales medidas y acciones logradas por el Comité de Protección Ambiental para frenar o minimizar el impacto del calentamiento global. La idea del Portal Ambiental Antártico fue la difusión global de las políticas del CEP y los resultados obtenidos. En un principio se financió con aportes de la Fundación Tinker y la Universidad de Canterbury (Nueva Zelanda), estando administrado por un comité editorial del CPA integrado por delegados oficialmente acreditados por los Estados miembros. Al finalizar el financiamiento de los aportantes, el Portal Ambiental Antártico obtuvo financiamiento del SCAR, que no es un organismo gubernamental, no traduce sus contenidos en los cuatro idiomas del Tratado Antártico y está inscripto como ONG en el Reino Unido. Las posibilidades de establecer criterios desde aquellos Estados partes no angloparlantes se diluyen.


Si a lo largo de la historia la comunicación ha sido central en los conflictos bélicos, ¿por qué un conflicto pacífico no la tendría como eje de la política diplomática, o tal vez de la diplomacia científica?

Existen formas de trabajo claramente estudiadas que podrían definirse como “nacionalismos inversos”, en donde Estados con mucho poder económico, científico, logístico y cultural acusan a Estados con menos recursos que les disputan territorios de ser extremadamente nacionalistas en vez de ser internacionalistas. Pero el trasfondo es lograr la vinculación del Estado poderoso con un territorio a través del sentimiento de pertenencia y que otro Estado deba dar explicaciones por lo mismo que no debe explicar el poderoso y ser sometido a un menoscabo en los foros multilaterales por una posición de defensa de lo propio. La amplificación a nivel global se da por la difusión científica, mediática y artística, logrando una empatía con la “posición correcta”. El uso político de la geopoética.

Conclusión

La lucha contra la covid-19 también marcó un rumbo y ha cambiado la historia global de varias maneras, incluso en la Antártida, un continente que casi no fue afectado por la pandemia pero los seres humanos que lo habitan y sus familias sí. El impacto en la actividad antártica se hizo sentir y estableció parámetros a evaluar en un futuro cercano o no tan lejano.

Cada Estado es soberano en sus decisiones internas y responsable por sus actos. La forma de resolver los aspectos centrales para obtener soberanía plena en el continente antártico o rechazar las soberanías es una política que establece cada Gobierno. El sistema de gobernanza antártica ha sido beneficioso para todos los miembros del Tratado Antártico y se ha logrado una armonía por aquellas acciones de cooperación internacional que sostienen un entorno armónico.

Bajo ninguna circunstancia se deben minimizar las acciones para enfrentar los efectos adversos del calentamiento global y el cambio climático. Hay que plantear políticas nacionales y globales. En este punto, la ciencia tiene mucho que aportar. Por ello, las acciones técnicas y políticas deben basarse en la evidencia científica. Pero la evidencia científica debe ser con verdadera igualdad de oportunidades, haciendo el esfuerzo de incluir incluso la que se publica en idiomas diferentes del inglés, y no estar al servicio de intereses de Estados poderosos. El espíritu del Tratado Antártico demuestra lo contrario.

El programa antártico argentino debe actualizarse para hacer frente a estos nuevos desafíos y recuperar su rol protagónico en el Sistema del Tratado Antártico. Hoy las capacidades científicas se encuentran deterioradas, al igual que las plataformas antárticas en el continente sudamericano y en el antártico. Es imperioso volver a brindar soporte logístico a terceros programas antárticos y realizar acciones ambientales concretas y contundentes para pasar a políticas más proactivas.

La investigación científica, los programas culturales y educativos a nivel nacional e internacional, con políticas ambientales activas, permitirán mejorar la participación argentina en el Sistema del Tratado Antártico, dado que las acciones políticas necesitan de la evidencia científica y de la geopoética.













 

| revistamaiz.com.ar |
Maiz es una publicación de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Universidad Nacional de La Plata. ISSN 2314-1131.


Licencia Creative Commons
Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons de Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.